En el ámbito laboral y personal, marcarse una serie de objetivos que alcanzar en un periodo de tiempo concreto es positivo y deseable. Pero, ¿sabemos planificar bien nuestras Metas?
Comienza el año y todos nos cargamos con objetivos maravillosos… que nunca cumpliremos. Los economistas que estudian las burbujas financieras nos cuentan que siempre se repite una frase en los momentos de euforia financiera, “esta vez es diferente”, y eso nos decimos a nosotros mismos al empezar el año con los objetivos, “este año será diferente”… pero no. Igual que las burbujas se desinflan, así nos pasa a nosotros.
En Lex Castellana hemos aprendido a ser ambiciosos pero a la vez realistas y cuando nos planteamos los objetivos anuales utilizamos la metodología SMART, acrónimo de los adjetivos siguientes:
Specific (específico), Measurable (medible), Achievable (realizable), Realistic (realista) y Time-Bound (limitado en el tiempo). Lo que también conocemos como Metas:
1. SPECIFIC (ESPECÍFICO)
Un objetivo debe ser Específico. Decir que “quiero mejorar mi negocio en el 2019” es la mejor fórmula para…, sí, lo que estás pensando, no hacer nada. Piensa en una o dos cosas concretas que quieras mejorar y centra tus esfuerzos en ellas.
2. MEASURABLE (MEDIBLE)
Debe ser también Medible (los expertos en gestión de calidad indican que algo no se puede mejorar si no se puede medir), o sea no vale decir que “quiero facturar más” sino que “quiero facturar un 20% más”, por ejemplo.
3. ACHIEVABLE (REALIZABLE)
Debe ser Realizable, así que nada de plantearnos llegar por primera vez a la cara oculta de la luna (salvo que seamos la NASA china, claro). Ten presente otros objetivos marcados con anterioridad (objetivos ya conseguidos) y planifica en esa línea.
4. REALISTIC (REALISTA)
El objetivo debe ser también Realista, y esto está muy relacionado con lo anterior. Cuanto mejor conozcamos nuestras limitaciones, más precisos y realistas podremos ser definiendo los objetivos y más posibilidades habrá de alcanzarlos.
5. TIME-BOUND (LIMITADO EN EL TIEMPO)
Y, por último, debe ser Limitado en el Tiempo. Debemos marcarnos un plazo de realización, que puede dividirse a su vez en plazos más pequeños, en los que hagamos una supervisión. Por ejemplo, si me marco un objetivo anual, podría hacer una revisión trimestral para supervisar cómo evoluciona y plantearme medidas adicionales para alcanzar el objetivo.
Todo muy sencillo, pero también ¡muy efectivo! Desde Lex castellana esperamos que este post te sirva, tanto para tus objetivos personales como para los profesionales, de este 2019.